Pieter Frans Christiaan Koch, conocido como Pyke Koch (1901-1991), junto al también pintor Carel Willink encarnan los principales representantes de lo que se llamó Figuración Mágica Holandesa.
El gran contorsionista (desfile de circo).1957.
Su pintura recoge la tradición renacentista y posteriormente barroca en una exhaustiva atención por los detalles sobre los que desarrolla una amplia gama; posiblemente esa dedicación por el enmascaramiento del signo esconda la transcripción de mensajes de carácter secreto. No es extraño pensar en referentes como El Bosco o Brueghel.
Pero no solo eso, su trabajo parece materializar correspondencias con otros periodos y artistas de la historia como con el indudable tratamiento pictórico de Piero dela Francesca, Masaccio y Mantegna.
Amigo de Gerrit Rietveld, también admiraba a Charley Toorop, René Magritte, y al italiano Giorgio de Chirico.
La atmósfera misteriosa que emana su pintura nos embriaga transmitiendo inquietantes emociones. Somos inmediatamente transportados a su mundo. Sus pinturas ofrecen una combinación única de exquisitez técnica, representaciones arrebatadoras, delgadas bisagras entre el continente y el contenido. Los significados ocultos y los sutiles juegos de palabras, las metáforas y alegorías, los objetos cuidadosamente escogidos, todo ha sido seleccionado deliberadamente.
La relación de amistad con Ernst Voorhoeve fundador de Verdinaso, afecto a Benito Mussolini, y su posterior afiliación, aunque lo abandonará después tras su fusión con el partido nazi holandés NSB, enturbió su biografía hasta en final de sus días, aunque no en el talento de su maravillosa obra.
L. M. Iglesia