La Fundación Caixa Galicia expone ahora en Madrid, y hasta el 4 de abril, la exhaustiva muestra sobre la pintora gallega Maruja Mallo (Viveiro, 1902 - Madrid, 1995), una de las claves de la vanguardia española de principios del siglo XX y destacada representante del surrealismo.
En 1927 Mallo forma parte de la denominada Primera Escuela de Vallecas con Alberto Sánchez, Benjamín Palencia o Luis Castellanos, entre otros. Son tiempos de verbenas y motivos de fiesta popular, obras de carácter alegre y colorista. Tras su exposición en 1928 en los Salones de la Revista de Occidente, por impulso de Ortega y Gasset, su pintura se torna inesperadamente desesperanzada. Surge entonces, a principios de la década de los treinta, la serie titulada Cloacas y Campanarios, de la que forma parte la presente obra: excrementos, esqueletos, espantapájaros, cenizas y composiciones de carácter dramático realizadas con materiales de deshecho y orientadas, en un tono surrealista, hacia una sutil acusación social.
Fernando Huici y Juan Pérez de Ayala comisarian esta exposición, la más extensa hecha en España sobre la artista, que podremos ver en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
"Maruja Mallo, entre Verbena y Espantajo toda la belleza del mundo cabe dentro del ojo, sus cuadros son los que he visto pintados con más imaginación, emoción y sensualidad."
Federico García Lorca
"Las creaciones extrañas de Maruja Mallo, entre las más considerables de la pintura actual, revelación poética y plástica, original, «Cloacas» y «Campanarios» son precursores de la visión plástica informalista".
Paul Éluard
"La obra de Maruja Mallo ha merecido, pues, el espaldarazo de la Revista de Occidente. Y lo ha merecido, ante todo, por la alta calidad intrínseca de su talento, por rango psicológico, independientemente de las manifestaciones pictóricas en que sus facultades se exteriorizan, pues con ser esas manifestaciones valiosas y admirables, lo que de veras importa en ella, como en cualquier otro artista moderno, es la pura genialidad. El índice de pura genialidad. Lo que de nuevo tenga que decirnos, más que la manera de decirlo. Y Maruja Mallo primero tiene talento, y después pinta."
Antonio Espina, Gaceta literaria, 1 de junio de 1928
"TÚ, Tú que bajas a las cloacas donde las florea más flores son ya unos tristes salivazos sin sueños y mueres por las alcantarillas que desembocan a las verbenas desiertas para resucitar al filo de una piedra mordida por un hongo arrancado, dime por qué las lluvias pudren las hojas y las maderas. Aclárame esta duda que tengo sobre los paisajes. Despiértame."
Rafael Alberti, Ascensión de Maruja Mallo al subsuelo
Vía: Incarnation Des
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
En 1927 Mallo forma parte de la denominada Primera Escuela de Vallecas con Alberto Sánchez, Benjamín Palencia o Luis Castellanos, entre otros. Son tiempos de verbenas y motivos de fiesta popular, obras de carácter alegre y colorista. Tras su exposición en 1928 en los Salones de la Revista de Occidente, por impulso de Ortega y Gasset, su pintura se torna inesperadamente desesperanzada. Surge entonces, a principios de la década de los treinta, la serie titulada Cloacas y Campanarios, de la que forma parte la presente obra: excrementos, esqueletos, espantapájaros, cenizas y composiciones de carácter dramático realizadas con materiales de deshecho y orientadas, en un tono surrealista, hacia una sutil acusación social.
Fernando Huici y Juan Pérez de Ayala comisarian esta exposición, la más extensa hecha en España sobre la artista, que podremos ver en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid.
"Maruja Mallo, entre Verbena y Espantajo toda la belleza del mundo cabe dentro del ojo, sus cuadros son los que he visto pintados con más imaginación, emoción y sensualidad."
Federico García Lorca
"Las creaciones extrañas de Maruja Mallo, entre las más considerables de la pintura actual, revelación poética y plástica, original, «Cloacas» y «Campanarios» son precursores de la visión plástica informalista".
Paul Éluard
"La obra de Maruja Mallo ha merecido, pues, el espaldarazo de la Revista de Occidente. Y lo ha merecido, ante todo, por la alta calidad intrínseca de su talento, por rango psicológico, independientemente de las manifestaciones pictóricas en que sus facultades se exteriorizan, pues con ser esas manifestaciones valiosas y admirables, lo que de veras importa en ella, como en cualquier otro artista moderno, es la pura genialidad. El índice de pura genialidad. Lo que de nuevo tenga que decirnos, más que la manera de decirlo. Y Maruja Mallo primero tiene talento, y después pinta."
Antonio Espina, Gaceta literaria, 1 de junio de 1928
"TÚ, Tú que bajas a las cloacas donde las florea más flores son ya unos tristes salivazos sin sueños y mueres por las alcantarillas que desembocan a las verbenas desiertas para resucitar al filo de una piedra mordida por un hongo arrancado, dime por qué las lluvias pudren las hojas y las maderas. Aclárame esta duda que tengo sobre los paisajes. Despiértame."
Rafael Alberti, Ascensión de Maruja Mallo al subsuelo
Vía: Incarnation Des
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
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