Vivir en Lima ciertamente es un desastre; pero al menos nos queda la capacidad de indignarnos por ello. Aún podemos encontrar algunas voces, que ante el desmadre general, claman por la coherencia, la sensatez, el respeto a los demás, a la ley y el orden. Ahora bien, imaginemos que de pronto se nos priva de la indignación, y que de un momento a otro nos parece que nada está mal en la ciudad. Tendremos entonces la imagen exacta de lo que es vivir en Ciudad Caótica, teatro de operaciones de Superchaco y sus amigos.
Ciudad Caótica es el caos. La criollada hecha sentido común, el "sálvese quien pueda" institucionalizado. Anomia general, carencia de recursos para las mayorías, discriminación, abuso y prepotencia aceptados como algo normal, como obvio, como evidente. Los políticos admiten
abiertamente que quieren el poder para robar y ser corruptos. Los ciudadanos viven preocupados únicamente por si mismos, desconfiando de todo y todos. La mediocridad es ley, la mentira es norma, la pendejada es ciencia.
En ese escenario se yergue Superchaco, el Superhéroe oficial de Ciudad Caótica. Antaño los héroes eran el "deber ser" encarnado, aquellos hombres capaces de sacrificarse en su persecución del ideal detentado por la colectividad (ya sea la Patria, la Verdad o la Virtud). Pues bien, en Ciudad Caótica sólo hay espacio para aquellos que están más allá de los héroes, para los Superhéroes: los privilegiados que se atreven a vivir no como "deberían" hacerlo, sino como todos en realidad "quieren" hacerlo, sin ningún tipo de pudor o falsa moralidad.
Superchaco es el modelo de "lo que es", pues lleva a la excelencia las habilidades y aptitudes que todo ciudadano de Ciudad Caótica posee. Así, Superchaco es oblicuo, artero, lascivo y ocioso.
Incapaz de ningún sacrificio, de ninguna nobleza.
A pesar de no tener ninguna destreza ni super poder, es solicitado por las autoridades, admirado por los niños y amado por las más bellas mujeres. Es pues, el modelo al que todos aspiran y apuntan.
Extraido de su web: SUPERCHACO
Vía: Takeshi Teraoka
Ciudad Caótica es el caos. La criollada hecha sentido común, el "sálvese quien pueda" institucionalizado. Anomia general, carencia de recursos para las mayorías, discriminación, abuso y prepotencia aceptados como algo normal, como obvio, como evidente. Los políticos admiten
abiertamente que quieren el poder para robar y ser corruptos. Los ciudadanos viven preocupados únicamente por si mismos, desconfiando de todo y todos. La mediocridad es ley, la mentira es norma, la pendejada es ciencia.
En ese escenario se yergue Superchaco, el Superhéroe oficial de Ciudad Caótica. Antaño los héroes eran el "deber ser" encarnado, aquellos hombres capaces de sacrificarse en su persecución del ideal detentado por la colectividad (ya sea la Patria, la Verdad o la Virtud). Pues bien, en Ciudad Caótica sólo hay espacio para aquellos que están más allá de los héroes, para los Superhéroes: los privilegiados que se atreven a vivir no como "deberían" hacerlo, sino como todos en realidad "quieren" hacerlo, sin ningún tipo de pudor o falsa moralidad.
Superchaco es el modelo de "lo que es", pues lleva a la excelencia las habilidades y aptitudes que todo ciudadano de Ciudad Caótica posee. Así, Superchaco es oblicuo, artero, lascivo y ocioso.
Incapaz de ningún sacrificio, de ninguna nobleza.
A pesar de no tener ninguna destreza ni super poder, es solicitado por las autoridades, admirado por los niños y amado por las más bellas mujeres. Es pues, el modelo al que todos aspiran y apuntan.
Extraido de su web: SUPERCHACO
Vía: Takeshi Teraoka
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