En la década de los ´80 la tecnología de videocasete hizo posible el establecimiento de un "Cine Móvil", que recorría los pueblos de Ghana. Los operarios de ese cine itinerante conectaban un monitor de televisión junto a un magnetoscopio, y ambos eran conectados a un generador eléctrico portátil. Al otro lado, un público entusiasta y ruidoso se sentaba en bancos de madera, y observaba unos impactantes carteles que anunciaban llas proyecciones de films de su propio país, de Nigeria, de India, China o USA.
La publicidad de las proyecciones eran llevadas a cabo por artistas locales, y consistían en carteles (habitualmente sacos de lona, de aproximadamente 100 x 150 cm) coloreados con pinturas sintéticas industriales. Estos artistas gozaban de cierta libertad, con el fin de atraer la curiosidad del potencial público, por lo que no dudaban en incluir elementos que ni siquiera aparecían en las películas.
Los carteles de las películas de Ghana o Nigeria, en particular, a menudo ofrecían imágenes escalofriantes. Hombres con cabeza de lobo, animales con cabeza humana, la mujer estrangulada por serpientes gigantescas o desapareciendo en las fauces de un cocodrilo, esqueletos vivientes y cabezas cortadas, son algunos de los temas de estas adaptaciones del horror y el dolor humano que nos muestran aspecto inédito e impresionante de arte popular africano.
Después de las proyecciones los carteles se enrollaban, para ser transportados a otro lugar, por lo que muchos están muy deteriorados.
El "cine itinerante" comenzó a decaer a mediados de los ´90 debido a la extensión en el uso de la televisión y el video, el resultado fue que los carteles fueron sustituidos por fotocopias.
El comerciante Mandy Elsas de Amsterdam, que quedó fascinado por este tipo de producción única, ha rescatado más de 600 de estos carteles, para ello viaja regularmente a Ghana donde ha hecho amistad con varios de los pintores, con nombres tan pintorescos como: Bab's Art, Ali, Leonardo, Salvation, Dallas, Heavy J. o Kwesi Blue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario