Via el nuevo blog de Alex de la Iglesia: PLUTON VERBENERO
26.6.08
Tokyo Ska Paradise Orchestra
22.6.08
Ophelia de Millais. Ophelia de Pipilotti.
Pues bien, existe una video artista suiza, Elisabeth Charlotte Rist que desde su infancia siempre ha sido llamada Pipilotti (el nombre hace referencia a la novela Pippi Calzaslargas de Astrid Lindgren. La serie que nos acompañó en la infancia y que poco a poco se ha convertido en una especie de ejemplo de liberación del deseo de que las chicas se muestren, igual que Pippi, fuertes, atrevidas, nada inhibidas, divertidas, rebeldes y con una actitud de repulsa respecto a los discursos de autoridad sexistas).
Los trabajos de Pipilotti duran generalmente un par de minutos, modifica los colores, la velocidad y el sonido. Sus trabajos tratan hechos relacionados con el género, la sexualidad y el cuerpo humano. Pipilotti tiene algunos trabajos que sin duda os recordarán a la Ophelia de Everett Millais, no sé..., quizá sean sólo cosas mías.
Maria Church
Transposicion de la obra de Pipilotti Rist con la actuacion estelar de Marina Ventura
Ophelia (1851-1852). Óleo sobre lienzo 76,2 x 11,8 cm. Tate Gallery, Londres. Sir John Everett Millais (1829-1896)
"En las aguas profundas que acunan las estrellas, blanca y cándida,
Ofelia flota como un gran lirio,
flota tan lentamente,
recostada en sus velos..."
(Rimbaud)
21.6.08
Je t'aime Kiki
Aún cuando vivió entre la burguesía, siguió manteniendo su esencia, siendo esa mujer de rompe y rasga que cautivó a los intelectuales de la época, de Apollinaire a Breton.
“Todo lo que necesito es una cebolla, un poco de pan y una botella de vino tinto, y eso siempre habrá alguien dispuesto a ofrecérmelo”
Su verdadero nombre era el de Alice Ernestine Prin y nació en 1901. Su madre, decidió marcharse a París dejando a su hija al cuidado de su abuela, lavandera y costurera. A los 13 años Kiki se marcha a la capital para reunirse con su madre, y allí descubre una nueva forma de vida, alejada de la moral asfixiante de los ambientes rurales, y entra a trabajar en un taller de encuadernación y, al mismo tiempo, empieza a posar desnuda para artistas.
Cuando su madre se entera de su trabajo como modelo, la echa de casa. En ese momento Kiki tiene 17 años y se queda desamparada, sin techo y sin recursos. Es el París de los cafés, de la alocada vida nocturna del final de la Gran Guerra, y Kiki empezará a recorrer sitios como La Closerie des Lilas, Le Dôme, Le Bouef sur le Toit, La Rotonde y otros. Locales todos ellos frecuentados por artistas de bolsillos tan vacíos como los suyos, pero que alcanzarán un renombre mundial.
En esos años 20, desembarcará en la que por aquel entonces era la capital mundial del arte, el fotógrafo norteamericano Man Ray. Fue hacer una sesión de fotos para él e iniciarse una historia de amor que se extenderá a lo largo de los años, con un resultado artístico más que destacado.. Al él le escribió:
“Siento un dolor en el corazón al pensar que esta noche estarás solo en tu cama, te quiero demasiado, sería bueno que te amara menos porque no estás hecho para ser amado, eres demasiado tranquilo. A veces tengo que suplicarte por una caricia, por un poquito de amor… Pero tengo que aceptarte como eres, después de todo eres mi amante y te adoro; vas a hacerme morir de placer, de amor y de pena. Te muerdo la boca hasta que sangra y me emborracho de tu mirada indiferente y a veces mezquina”
Al convencerse de que Man Ray no la amaba, cambió París por New York pero fue un cambio fugaz. Volvió, se reconciliaron y surgió “Le violon d’Ingres”.
Mujer capaz de pasar de la alegría a una melancolía que la hacía cantar las canciones más tristes regadas con sus propias lágrimas, a nadie dejaba indiferente, y frecuentaba las casas de muchos intelectuales aficionados a hablar de todo, incluido el amor y el sexo, hasta el punto de que Kiki les reprochaba que hablaban demasiado sobre sexo pero que no sabían practicarlo.
“Kiki reinó en esta era de Montparnasse con mucha más fuerza de la que nunca fue capaz la reina Victoria a lo largo de toda su existencia” Ernest Hemingway
Kiki abrirá su propio cabaret en el momento más inoportuno. Años que anunciaban otro conflicto bélico de enorme envergadura, y que terminó con la colonia de artistas que ocupaba el barrio, dispersada a los cuatro vientos por el huracán de la guerra. Luego ya nada volvió a ser lo mismo, y Kiki volvió a las calles del barrio, a recorrer los adoquines que la habían visto en su momento de máximo esplendor, a entrar en los cafés en los que era recibida como la reina que era, para desgranar notas de un pasado que ya parecía muy alejado en el tiempo, y que los parroquianos parecían ya querer dejar en el olvido. Kiki ya era una figura que salía desde las nieblas de la intrahistoria del barrio que la adoptó y la encumbró.
En 1953 cayó desplomada en una de las calles de Montparnasse, y con ella murió también una época de libertad, de ruptura de los corsés de una moral anticuada, caduca y opresora, de aquel París en la que la vida parecía una fiesta constante para poder huir, a lomos de la música y elevados por los vapores del alcohol, por encima de la miseria. Fueron pocos los que acudieron a un entierro que se financió con aportaciones que sus amigos recogieron en los lugares que la habían coronado como reina y como musa indiscutible para grandes artistas como Man Ray, Fujita, Cocteau, Chagal, Eisenstein, Modigliani, Calder, Soutine y tantos otros.
Maria Church
Edición original: Kiki de Montparnasse FRA
Guión: José-Louis Bocquet
Dibujo: Catel Muller
Tinta: Catel Muller
Color: Blanco y negro
ISBN: 978-84-96722-30-9
Editorial: sins entido
Colección: Sin nosotras
Idioma: Castellano
Nº Edición: 1
Fecha de edición: 10-2007
Encuadernacion: Tapa dura
Tamaño: 25 x 18 cm.
384 páginas
Catel Muller ilustra libros infantiles y colabora en varias revistas. Su trabajo en el cómic fue descubierto en el Festival Internacional de Cómic de Angoulême donde recibió el premio del Público en 2004 por Le Sang des valentines.
José-Louis Bocquet es periodista, crítico literario, autor y guionista de cómic. Kiki de Montparnasse es su primera novela gráfica, pero ya colaboró en varia biografías como las de Hergé, Clouzot o Goscinny.
20.6.08
Kitsch & glamour. Brian Walker
Si te seducen los coqueteos con el kitsch y el glamur a caballo o mejor dicho a “My little Pony” plastificado de pin-ups semihumanas casi barbies te emocionará la obra del australiano Brian Walker.
Aunque en un principio fue influenciado por los artistas surrealistas como Dalí o Magritte, hoy sus referencias son la moda, el cine, la cultura popular, las revistas e Internet. Híbridos eróticos de juguete, photoshop y surrealismo son los ingredientes de su universo.
Maria Church
Fleet Floxes & Pieter Brueghel
Like a church choir led by your favorite indie band, the Fleet Foxes sound is a mix of glistening, layered vocal harmonies, softly plucked guitars and a sense of longing and wonder that only open skies and vast wilderness can evoke.
It sounds simultaneously now and forty and one hundred years ago.
Free of time, this album, this band, Fleet Foxes, are here to stay.
Nick Christie
17.6.08
Agenda 08-09
Nuestra agenda para el próximo curso
Con la colaboración del "Niño de las pinturas" y los alumnos del Bachillerato de Artes.
L. M. I.
Un Chien Andalou
Según declaraciones del propio Luis Buñuel, "Un perro andaluz fue un film antivanguardista, nada te¬nía que ver con la vanguardia cinematográfica de entonces. Ni en el fondo ni en la forma (...) también se iba a llamar "Es peligroso asomarse al interior" y "El marista en la ballesta". Escribimos el guión en menos de una semana, siguiendo una regla muy simple: no aceptar idea ni imagen que pudiera dar lugar a una explicación racional, psicológica o cultural (...) hubo 40 ó 50 denuncias en la comisaría de policía de personas que afirmaban que había que prohibir la película por obscena y cruel. Entonces comenzó una larga serie de insultos y amenazas que me ha perseguido hasta la vejez (...) Adoro los sueños, aunque mis sueños sean pesadillas y eso son las más de las veces. Están sembrados de obstáculos que conozco y reconozco. Esta locura por los sueños, que nunca he tratado de explicar, es una de las inclinaciones profundas que me han acercado al surrealismo”.
L.M.I.
Un Chien Andalou. Part I
Un Chien Andalou. Part II
12.6.08
Niebla
Ella estaba conduciendo
una tarde de niebla
con los ojos fijos en la carretera
estaba relajada
se frota los ojos
los coches la adelantan
sube el volumen de la radio
le gustaba conducir
aunque también le producía cierto terror
a un accidente
solía imaginar un gran impacto por sorpresa
el sonido de todos los cristales romperse
y el movimiento rápido e incontrolado de su cabeza
un ¡PUM!
y ya está
no quería pensar en eso
pero irremediablemente aparecía en su cabeza
como por inercia
cada vez que subía a un coche
intentó deshacerse de sus pensamientos por un momento
y fijó sus ojos en el retrovisor
un coche blanco destartalado
la seguía detrás
y delante
un par de coches a varios metros
suficiente para adelantarla
mira la carretera
líneas y líneas blancas interminables que se pierden en la espesura de la neblina
las señales se intuían
aparecían en el camino como personas
expectantes
y los arboles se asomaban y se movían inquietos
saludaban
y el coche blanco seguía ahí
detrás de ella
se acercaba y se alejaba
aparecía y desaparecía
cubierto de humo
que hay que hacer en estos casos
no te alarmes
estas subida en un coche
no es como en la calle
no puede...que es lo peor que podría pasar?
en ese momento comenzó a oler
olía a quemado
y el coche disminuyó la velocidad
y el coche blanco volvía a aparecer
acercándose considerablemente al de ella
ahora se imaginaba
sola en un arcén de la autopista
sin móvil
caminaría seguramente hacia algún sitio a buscar ayuda
¿pero a dónde?
¿dónde estoy exactamente?
buscaría ayuda
siempre hay alguien
siempre pasan coches
no podía quedarse sola en aquel lugar con ese tiempo
en el coche
sería como estar en el limbo
y no irías a ningún lugar
nadie iría a buscarte
puedes hacer autostop
estaba cayendo la tarde
y algunas nubes parecían teñidas de un color anaranjado
la cabeza se atropellaba de pensamientos
tenía un pinchazo en el pecho
el coche iba cada vez más lento
no aguantaría mucho más
tenía que aparcar
y así por fin el coche blanco la adelantaría
pero
qué pasaría si el coche blanco parara
sería maravilloso
al final resultaría de ayuda la extraña persecución
y
¿quién iría en ese coche?
alguien extraño seguro
o alguien borracho
alguien extraño y borracho
quizás no pare y siga su camino
¿que sería peor?
decidió cambiarse de carril
así vería la cara de la persona que conducía el vehículo fantasma
curiosidad
cambio de carril
el coche blanco seguía en su carril
pero aminoró
y poco a poco iba acercándose la silueta sentada que acompañaba a el coche
le sudaban las manos
tragaba saliva
se agarró fuerte a el volante
y miró al retrovisor
la estaba mirando
entonces pensó
por puro instinto
tendría algo en el coche que sirviera de arma?
sabría defenderse?
nunca debería haber salido de casa
el hogar
tan cálido
y seguro
y ahora estaba allí
sobre cuatro ruedas
y si el coche paraba tendría que enfrentarse a aquella persona
de dentro de ese coche
podría todo terminar bien
una anécdota mas
para volver a reírte de lo estúpida que eres
pero aquel coche estaba casi a su altura
debería hacerle un gesto
o simplemente fingir que no pasa nada
mira
el coche estaba ya paralelo al suyo
lo conducía un hombre
un hombre joven que parecía mirarla con cara de asombro
le hizo un gesto
movía su mano izquierda
y señalaba con el índice hacia un punto en la espesura
en un gesto casi cortés
quiere que pare
busca algo en la guantera
solo tiene cds
en un coche siempre debería haber una navaja o algo parecido
debería tener una pistola
bueno
tranquilízate
seguramente no pase nada
esto pasa a menudo
no puedes tener tanta mala suerte
el coche seguía ahí esperando respuesta
con el índice indicado y quieto hacia el punto
y el rostro mirándola, inquieto
al cabo de unos segundos
ella asintió con la cabeza
y él respondió igualmente
el coche blanco se adelantó y desapareció entre la niebla
las películas de terror no mentirían
esta sería la noche perfecta
todo tan tópico que irrita
en el coche siempre se ha sentido segura de los demás
podías hacer gestos obscenos e insultar a los demás sin peligro
siempre ha sido una cobarde
las cobardes siempre tienen su merecido
ahora tendrás que salir del coche
y enfrentarte a otra persona
a veces tenía la sensación de que los coches iban solos
y sólo la acompañaban por largas autopistas y caminos
ahora su coche estaba aminorando la velocidad peligrosamente
torció hacia el arcén
el coche siguió unos metros y paró en seco
estuvo un rato escuchando el ronroneo del motor hasta que hubo silencio
un silencio interrumpido por el traqueteo que hacía su propio pie en un movimiento nervioso
miraba al frente
lo que dejaba ver la luz de los faros
completamente quieta
el corazón le latía muy fuerte
pasó un coche
dejó encendidos los faros
al fondo
se distinguía una silueta
una silueta
la silueta de aquel coche
ya no había marcha atrás
se agarró por última vez al volante
fuerte
lo soltó de golpe
abrió lentamente la puerta
un pie
otro pie
fuera del coche
ya no había marcha atrás
con el cuerpo completamente fuera
pudo sentir el frío cortante
y a cada paso que se alejaba de su vehículo
mas sentía haberlo dejado atrás
mas sentía haber salido de casa
mas sentía no llevar un arma
estaba a merced de un destino desafortunado
le temblaban las piernas
el coche blanco estaba cada vez más cerca
miraba la línea del quitamiedos
la seguía
la cabeza metida entre los hombros y la bufanda
sólo asomaban sus ojos
amilanados
sumisos
como los de un animal
parecía un día normal
se había levantado
había desayunado, ojeado una revista...
y algo en su estúpida cabeza
la había convencido para coger el coche y dar una vuelta a ningún lugar
habría sido un día normal
habría sido otro estúpido día normal
pero la niebla lo envolvió todo
y tenía la necesidad de conducir
hacia algún lugar
ahora se encontraba caminando
¿hacia dónde?
¿hacia quien?
los focos de su coche la iluminaban
la guiaban
él la estaría observando
avanzando
por un camino luminoso
cegador
estaría sonriendo
frotándose las manos
ya casi podía ver la matricula
otro paso más
el coche blanco abrió la puerta del conductor
ella ralentizó el paso
incluso pensó en retroceder
salir corriendo
pero ya era tarde
del asiento del conductor salió él
allí estaba su asesino
alto
manos enguantadas
un largo abrigo y una bufanda
y llevaba en la cara dibujada media sonrisa
se quedó paralizada
sus ojos ahora se fijaban en sus manos
podía imaginar cómo se abalanzaba y las apretaba en su cuello
él dio un paso
y dejó atrás la puerta abierta.
Esta es la canción con la que escribí el texto
Estefanía Velasco 2008
11.6.08
Dalí artista mediático
Aquí os presento unos videos, el primero nos presenta su actitud hacia el dinero, el segundo nos muestra a un Dalí respondiendo a las preguntas del presentador en el concurso What’s My Line, allá por los años cincuenta.
El vídeo pertenece a la sección The Duchamp Found Pop Culture Object Theater, de kembrew.com, y ésta es la traducción de la transcripción que se ofrece en Boing Boing:
“Los miembros del jurado, con los ojos completamente vendados, se quedan desconcertados cuando Dalí responde afirmativamente a las siguientes preguntas sobre su profesión:
Q: ¿Está implicado usted en el arte?
A: Sí.
Q: ¿Es usted artista?
A: Sí.
Q: ¿Está implicado usted en el deporte o el atletismo?
Q: Sí.
La situación se torna surrealista. Dalí siempre tiene un “Yes” para todo, ante el estupor general. ¿Quién puede contra el método paranoico – crítico acuñado por él?
El tercer video nos muestra la faceta spot del surrealismo. Nada escapa al surrealismo. Eso nos lo enseñó Salvador.
L. M. I.
Running the Numbers. Chris Jordan
Running the Numbers
Autorretrato americano
El proyecto Running the Numbers de Chris Jordan analiza la cultura americana contemporánea a través de una austera mirada de las estadísticas a la que tan aficionados son los norteamericanos.
Cada imagen retrata una cantidad específica de algo: quince millones de hojas de papel de las oficinas (cinco minutos de uso de papel); 106.000 latas de aluminio (sólo treinta segundos de consumo) y así sucesivamente. Las estadísticas nos pueden parecer abstractas y muchas veces anestésicas, es difícil conectarlas con su propia realidad y su significado.
Obras que representan 32.000 Barbies, igual al número de cirugías estéticas para el aumento del pecho que se realizaron mensualmente en los U. S. A. en 2006, 426.000 teléfonos móviles, igual al número de móviles abandonados diariamente en los U. S. A., o los 2.3 millones de uniformes doblados de la prisión, igual al número de americanos en las cárceles en 2005 confirman un examen visual de este cómputo colosal y a la vez extraño sobre nuestra sociedad.
Chris Jordan plantea con su trabajo preguntas sobre el papel del individuo en una sociedad que es cada vez más brutal, incomprensible, y abrumadora.
Maria Church
Enlace con el proyecto current work
9.6.08
Segunda piel en Granada
Iván Fernández Hervás
Fotos: Zoraida
Gilbert & George, de lo monstruoso y lo sexy
Gerhard Richter declaró que lo que más le impresiona de ellos es que siempre se han tomado su independencia como norma. Su posicionamiento es el del outsider, con sus trajes, su declarado conservadurismo y su regodeo en situaciones perversas y en ocasiones escandalosas. Sin embargo, sus quejas sobre el ninguneo y el desprecio que sufrirían a manos del establishment artístico británico ya no se sostienen. Gilbert & George son, junto con Andy Warhol, los únicos artistas a los que se ha dedicado toda una planta de la Tate Modern.
Puede que en sus comienzos aspiraran a desvincularse del conceptualismo y de Fluxus, de la tosquedad estética de la escultura de acero soldado de Saint Martin’s y del candor amateur de los happenings, de la poética cotidiana del arte povera y de la plúmbea lentitud del cine estructuralista. Pero lo que rechazamos forma también parte de nosotros. Por eso, mientras intentan ganar adeptos para un democrático “arte para todos”, Gilbert & George entran en un periodo de profunda introspección que les lleva a realizar unas fotografías en las que se les ve caminando y contemplando la naturaleza, que luego repasan con carboncillo. Más tarde se fotografían en la polvorienta penumbra de su casa de Fournier Street, al este de Londres, con su suelo de chirriantes tablones de madera y sus paredes revestidas de paneles carcomidos: una atmósfera de tiempo malgastado, de vacío y de constante vacilación.
La ciudad que les rodea se convierte en tema de su trabajo. El Londres de Gilbert & George es más que un telón de fondo: es un lugar rebosante de vida y de inmundicia, de espanto y de sorpresa, de aburrimiento y de belleza. Su retrospectiva es todo lo implacable, acumulativa y variada que cabría esperar. El visitante sale de ella sin aliento, con la sensación de haber visto demasiado. Como la propia ciudad, la muestra, desigual y descontrolada, se mueve entre la oscuridad y el bullicio, entre lo sexy y lo monstruoso; en ella los artistas exhiben lo mejor y lo peor de sí mismos haciendo que nos preguntemos qué es qué, y qué entendemos por lo mejor y lo peor. ¿Guarros buenos o guarros malos?, ¿delirantemente locos o simplemente delirantes? Lo que provocan es una sensación de ambivalencia.
De pronto, estamos en 1999, en una gran sala con un montaje a base de mensajes garabateados, baños de orines, paredes de ladrillo, el callejero de Londres y los artistas, vestidos y desnudos, impertérritos. La atmósfera es corrosiva. Enfrente cuelga Named, una enorme imagen con tarjetas de noventa chaperos formando una especie de retícula urbana del deseo. Unos trajeados Gilbert y George chocan el uno con el otro en el centro de la imagen. Los artistas han declarado que Named es una especie de memorial de guerra. Es posible que los inicios de Gilbert & George fueran los de una pareja de comediantes, pero a donde la exposición nos conduce es a la confusión y la histeria del Londres posterior a los atentados de julio de 2005.
La muestra alcanza su clímax con la última serie de obras producidas para ella y que muestran una imaginería formada en gran parte por esos carteles anunciadores que acompañan a cada edición del London Evening Standard: unos carteles visibles en el exterior de tiendas, de kioscos, de furgonetas; una descarga de bombas, de conspiraciones de terror, de leyes de terror, de errores, de héroes, detenciones y más bombas, con los artistas espectralmente aparecidos contra un fondo de contundentes grafismos. Porque aparecerse es lo que mejor han acabado haciendo Gilbert & George. Surgen de entre una jungla de signos, merodeando, enseñando el trasero, haciendo muecas, aullando con los ojos como platos, para mirarnos, mudos, hipnóticos, con el ojo muerto de sus teatrales cóleras.
Resulta imposible caminar por esas salas sin tomar conciencia de lo clarividente que la práctica artística de Gilbert & George ha acabado resultando. Unos artistas que rara vez se alejan de su vecindario pero que, igual que Kafka señalaba a los escritores que si no se levantaban de sus escritorios el mundo iría a ellos, han descubierto que el mundo pasa por Fournier Street. Su arte ha sido testigo de la emergencia de los fundamentalismos, de la depresión de los años de Callaghan, del thatcherismo, del vacuo capitalismo del New Labour, de la desafección de los cachorros de la clase obrera, de una confusión identitaria.
Y todo ello reflejado sin concesiones al consenso y huyendo del papel de adorables estereotipos mediáticos. En sus últimas imágenes digitalizadas y manipuladas por ordenador, juguetean con la simetría lateral de sus cuerpos, apareciendo extrañamente escorados. Cartografían sus cuerpos avejentados y además escupen, fruncen el ceño, se bajan los pantalones. A lo largo y ancho de la exposición los vemos borrachos, aburridos, afectados, estáticos, estúpidos e imperturbablemente serios. A estas alturas lo único que conseguiría sorprendernos sería encontrárnoslos en el campo de golf.
Y aunque su arte ofrezca en ocasiones una apariencia un tanto sonada, grogui, Gilbert & George jamás menosprecian la complejidad humana y social. Luchan con los estereotipos: ¿qué apariencia se espera del hombre gay?, ¿qué tópicos se supone que los artistas tienen que ir soltando por ahí?, ¿qué significa ser de vanguardia hoy?, y, si aceptamos que el arte es importante, ¿qué dice exactamente y para quién y cómo?
La jornada a tiempo completo que implica ser Gilbert & George y la propia lucha creativa se convirtieron en un todo inseparable hace casi cuarenta años. Inmensamente prolíficos: son lo que hacen y ellos mismos son su mejor invención.
Adrian SEARLE
Laberinto corporativo
Kapitaal es una fantástica animación de vídeo que ilustra la inmensa cantidad de publicidad que nos vemos obligados a enfrentar todos los días en nuestras ciudades urbanas…
Vía Wooster Collective
"Desechos de unos, tesoros de otros"
Performance a cargo del colectivo "Forma parte" realizada el día 8 de Junio de 2008 para la 1ª feria del medio ambiente en Granada.
Titulada "Desechos de unos tesoros de otros" muestra una realidad en la que todos y todas estamos implicados, haciendo el juego a las grandes multinacionales como grandes causantes del desastre social, medioambiental, económico y ecológico; y provocando una visión de la vida como rutina infectada por el consumo, las hipotecas y el estrés, opuesta a la forma de vivir acorde con la naturaleza, ser uno mismo y respetar el medio en el que vivimos.
En resumen, tratamos de jugar publicamente a la vez que intentamos entender cual es nuestro lugar en este mundo y como va a ser nuestra relacion con este sistema.
Iván Fernández Hervás
Fotos: Zoraida
8.6.08
Gabríela Frídriksdóttir
Gabriela Frídriksdóttir artista islandesa de Reykjavik trabaja en una variedad de medios que incluye la escultura, el dibujo, la fotografía y el vídeo. Interesada en las producciones donde se integran los sonidos y la música ha colaborado con su amiga la cantante Björk, en el audiovisual del álbum Medúlla y anteriormente en Greatest Hits y Family Tree.
Sus trabajos se sitúan en la frontera de la mitología, de la exploración entre el ideal y la realidad, ella es además una figura destacada en el mundo islandés del arte. En 2005, ella representó a Islandia en la Bienal de Venecia.
Vía Estefanía Velasco
Top Símbolos y Marcas del Mundo - [PDF] 2 libros
( 155 pages - 600 logos - 17.5 MB )
Guía de Buenas Prácticas para Diseñadores de Producto Industrial Impreso
El Instituto Tecnológico de Óptica, Color e Imagen AIDO ha editado una “Guía de Buenas Prácticas para Diseñadores de Producto Industrial Impreso”, en colaboración con la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia EASD y englobada en el marco del programa de Promoción del Diseño del Instituto de la Mediana y Pequeña Industria Valenciana, IMPIVA.
La guía nos presenta una visión general de todo lo que se necesita tener en cuenta en cada una de las fases del proceso industrial impreso, es decir, cualquier producto que se imprima (revistas, catálogos, libros, folletos, packaging, etc.)
A través de esta iniciativa se trata de mejorar el nivel de asesoramiento técnico y de información específica que favorezcan la implantación de procesos de gestión en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos, así como la coherencia entre el producto conceptuado por el diseño y el producto final de la fabricación industrial.
Esta guía es uno de los resultados del proyecto Diprograf: Desarrollo de herramientas de apoyo al diseño de producto industrial impreso cuyo objetivo es realizar un servicio avanzado de reconocimiento de factores de diseño de producto industrial impreso, dirigido a diseñadores externos y oficinas técnicas de empresas gráficas.
Se encuentra en fase de desarrollo una segunda parte del proyecto, en la que se llevará a cabo un conjunto de herramientas informáticas que abordarán la gestión del proceso de diseño, incluida la correcta elaboración del briefing. Además, se creará una herramienta de desarrollos de bases de datos que ofrecerá una relación automática de variables que afectan al diseño en función del tipo de producto a elaborar y de los requisitos determinados en el briefing de diseño.
A través de este link puedes descargarte el documento en PDF
Guía de buenas prácticas para diseñadores de producto industrial impreso |
7.6.08
Género y consumo. Jeong Mee Yoon
“Mi trabajo actual, Los proyectos Rosado y Azul son los tópicos de mi tesis. Este proyecto explora las tendencias en las preferencias culturales y las diferencias en los gustos de los niños (y sus padres) de diversas culturas y grupos étnicos, así como socialización de género e identidad. Este trabajo también problematiza otros temas, tales como la relación entre género y consumismo, la urbanización, la globalización del consumismo y el nuevo capitalismo.”
Rachel Whiteread. Entre la ausencia y la presencia
Whiteread se aleja de la inmediatez y el gusto por la fuerza del poder visual para ofrecer piezas frías en las que el espacio interior de los objetos es revertido hacia fuera, es decir, presentados en negativo. Su propuesta posee un sentido reflexivo hacia la usual comprensión que se tiene en torno a la obra de arte y por ello invita a un nuevo acercamiento hacia éstas, en el que la funcionalidad de los objetos y la concepción del espacio que poseen y ocupan, como materia, pretende ser redefinido. De esta forma, buena parte de las piezas de Whiteread constituyen macizos bloques que muestran una cara desdoblada de los objetos, aquella producida a partir del vaciado de moldes de su parte interior, poniéndose en evidencia de manera clara y constante varias de las ideas contrapuestas sobre las que la artista reflexiona: copia-original, público-privado y presencia-ausencia.